Un asalto frontal total a la libertad de prensa y al derecho del público a saber.
Cuando muchas personas se llenan la boca ante la IGNORANCIA y como chisme de FARANDULA y exclaman frases como , ¿ a ver pruebas?, ¿ según quien?...los informáticos, los buenos periodistas pagan el precio INJUSTO de ir a la cárcel y asesinarlos "suicidio, asi al menos la sociedad " no merecería saber la verdad porque la mayoría no defiende sus derechos, donde son manipulados, sugestionados ante el poder de turno que aplica 3 "efes", la fuerza JUDICIAL, la fuerza POLICIAL y si no alcanza ante las protestas te aplicaran la FUERZA MILITAR....
Julian Assange enfrenta una sentencia de prisión de 175 años en los Estados Unidos por publicar documentos, incluidos aquellos que expusieron el sabotaje intencional o imprudente de la acción climática durante cumbres previas sobre el cambio climático.
La vigilancia dirigida a negociadores, ministros de gabinete, jefes de estado e incluso al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también fue expuesta por cables revelados por Assange, y se encuentran entre los documentos que Estados Unidos le está cobrando por recibir y publicar.
Las publicaciones ambientales de Assange han creado el ímpetu político para que el gobierno de EE. UU. Persiga a Assange, pero también se le acusa formalmente de su papel en la publicación de los cables que contienen estas mismas revelaciones, y que explican los 50 años de la sentencia.
El editor de WikiLeaks está siendo procesado por, entre otras cosas, informar al público sobre las formas en que las naciones poderosas han socavado acciones significativas frente a una crisis climática.
La acusación de Estados Unidos representa un asalto frontal total al derecho del público a impartir y recibir información; socavando así la base misma del artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH) y la Primera Enmienda de la constitución de los Estados Unidos.
En septiembre de este año, se reveló que la CIA elaboró planes para secuestrar o asesinar a Assange después de que publicara documentos que revelaban cómo la agencia de espionaje apunta a iPhones, Androides y otros dispositivos, desde una base encubierta de piratas informáticos de la CIA en el consulado de Estados Unidos en Frankfurt.
El periodista galardonado con múltiples premios permanece encarcelado en la prisión de Belmarsh en el Reino Unido, en prisión preventiva, separado de su esposa y sus dos hijos pequeños.
El 4 de enero de 2021, la jueza de distrito Vanessa Baraitser rechazó la solicitud de extradición del gobierno de Estados Unidos con el argumento de que la extradición sería "opresiva" y provocaría su muerte.
Nadie debería enfrentar un solo día de prisión, y mucho menos una cadena perpetua, por su labor periodística que, en este caso, ha ayudado a informar a activistas ambientales y organizaciones de la sociedad civil en todo el mundo.
El enjuiciamiento contra Julian Assange es un ataque al derecho del público a saber: la verdad sobre el medio ambiente y nuestro futuro, y lo que los países poderosos quieren mantener oculto al público.
Aunque Julian Assange y WikiLeaks son quizás más conocidos por la publicación de los diarios de Afganistán, los registros de la guerra de Irak y los archivos de detenidos de la Bahía de Guantánamo, los materiales publicados por el galardonado medio de noticias de investigación van mucho más allá.
Dado que la última cumbre sobre el cambio climático, la COP 26, que se celebrará en Glasgow, Escocia, se acerca rápidamente, vale la pena recordar algunos de los documentos clave relacionados con el medio ambiente publicados por Assange.
Revelaciones como el espionaje gubernamental y la vigilancia de diplomáticos y negociadores. La exsecretaria de Estado Hillary Clinton, por ejemplo, redactó una directiva detallada sobre "inteligencia humana" en la que se pedía que se obtuvieran todo tipo de datos biográficos e incluso biométricos (por ejemplo, huellas dactilares, ADN) pertenecientes a trabajadores de la ONU.
El espionaje y la vigilancia se realizan para obtener una ventaja competitiva entre países. Durante las cumbres ambientales, se utilizan métodos de recopilación de inteligencia humana y electrónica para determinar cuáles son las posiciones negociadoras de incluso los gobiernos "amistosos". Una conversación interceptada por la NSA entre diplomáticos alemanes y japoneses, por ejemplo, reveló que Estados Unidos estaba presionando a los alemanes para que redujeran su demanda de una reducción del 25-45% en las emisiones de carbono, y que el cabildeo probablemente tendría éxito.
El espionaje también se está utilizando para ayudar a sobornar, chantajear o coaccionar a los gobiernos para que actúen como se desea. Mientras tanto, incluso cuando las negociaciones sobre el clima avanzan de año en año, las negociaciones de tratados separados, como TPP, TTIP y TiSA, tienen disposiciones que preferirían los derechos de las corporaciones sobre la capacidad de los gobiernos para proteger el medio ambiente, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover las energías renovables. energía.
Los cables diplomáticos publicados por Assange también expusieron que una "reserva marina" ambiental impulsada por el gobierno del Reino Unido en las Islas Chagos en realidad fue diseñada para evitar que la gente de esas islas regresara (el gobierno británico sacó a la fuerza a los isleños de Chagos de sus hogares contra sus lo hará en las décadas de 1960 y 1970). El Reino Unido fue amonestado por la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General de la ONU, su lavado verde de un crimen colonial importante quedó expuesto gracias al cable.
En otros cables se muestran acontecimientos preocupantes, como el derretimiento de los casquetes polares, que ofrecen oportunidades económicas positivas a los ministros de los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y Europa que ven "nuevas rutas marítimas" y la posibilidad de recursos previamente inviables. Un ex ministro de Relaciones Exteriores danés describió el nuevo estado de ánimo con optimismo como una lucha por "dividir" el Ártico.
La corrupción grave y la “explotación neocolonial” de los recursos mineros por parte de las corporaciones multinacionales también quedaron al descubierto en documentos que se centran en los recursos mineros de la República Centroafricana. Al igual que un informe suprimido sobre el devastador vertido tóxico de desechos en Costa de Marfil por parte del comerciante de productos básicos Trafigura.
Todo esto y más ha sido sacado a la luz por documentos revelados por Julian Assange y luego entregados al público en general.
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